Escuché una melodía
a través de mi ventana
era la voz de mi mare
que me cantaba una nana.
Madrecita de mi alma
me lastima la
impotencia
de no poderte besar
y vivir sin tu presencia.
Por muchos años que viva
nunca me podré olvidar
de tus besos y caricias.
Madre, espérame en el cielo
que te llevaré jazmines
para que adornes tu pelo.
11 noviembre de 2013
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